sábado, 29 de noviembre de 2008

DJEMAÁ EL FNÁ (III)


"Todas las guías mienten. Nos mienten nuestros propios sentidos. La plaza es la plenitud del color, del olor, del movimiento: la extrema tensión de la vida hacia su punto de explosión. Los círculos se hacen y deshacen y vuelven a hacerse como las formas del humo o las nubes. Hirvientes, el color y el olor. Y, a la vez, todo puede ser visto como desde el umbral de un sueño, sin penetrar en él, y puede todo quedar de súbito borrado. La plaza es, repentinamente, la multitud y su vacío: la desaparición de todos, de todo y del que mira." (...)

JOSÉ ÁNGEL VALENTE: Meditación del vacío en Xemaá-El-Fná

(Variaciones Sobre El Pájaro Y La Red, Precedido De La Piedra Y El Centro)

martes, 25 de noviembre de 2008

DJEMAÁ EL FNÁ (II)


"ágora, representación teatral, punto de convergencia : espacio abierto y plural, vasto ejido de ideas

campesinos, pastores, áscaris, comerciantes, chalanes venidos de las centrales de autocares, estaciones de taxis, paradas de coches de alquiler somnolientos : amalgamados en una masa ociosa, absortos en la contemplación del ajetreo cotidiano, acogidos a la licencia y desenfado del ámbito, en continuo, veleidoso movimiento : contacto inmediato entre desconocidos, olvido de las coacciones sociales, identificación en la plegaria y la risa, suspensión temporal de jerarquías, gozosa igualdad de los cuerpos"



"... chaquetillas y bombachos flamean sus colores brillantes y, dóciles a una señal del jefe, los gañanes giran con lentitud los extremos del eje y dan una, dos, tres vueltas completas en esbelto y gracioso equilibrio : mientras el público jalea y aplaude y agrega unos cuantos dirhames a su exiguo, modesto peculio : al soltarse, los más jóvenes emprenden, a tambor batiente, sus ejercicios de acrobacia : volatineros de textura elástica, realizan sus suertes audaces en ingrávido y veloz torbellino : las ruedas, brincos, saltos mortales, desafían las newtonianas leyes, se ríen de la ponderosa manzana, afirman la dúctil calidad de unos cuerpos forjados en el rigor y estrechez de una vida sin protección ni familia, abandonada a sus propios recursos desde la infancia más blanda : otros doblan el tronco atrás, tienden el costillar como fuelle de acordeón, pasan la cabeza por la entrepierna, dislocan los miembros, se desbaratan, parecen plegarse : sillas de tijeras que inesperadamente se transmutan, recobran la forma humana y hasta tienen el valor de forzar una tenue sonrisa cuando captan la mirada admirativa del respetable"

jueves, 20 de noviembre de 2008

DJEMAÁ EL FNÁ (I)


"A pocos pasos de los cuenteros tenían su sitio los escribanos. Había silencio alrededor suyo, la parte más silenciosa del Xemaá El Fná. Los escribanos no ensalzaban su capacidad; estaban allí sentados tranquilamente, hombres pequeños, enjutos, su escribanía delante; y jamás daban a uno la sensación de que esperasen clientes. Cuando miraban, te observaban sin especial curiosidad y al momento desviaban de nuevo la mirada. Sus bancos estaban dispuestos a cierta distancia unos de otros, de tal modo que era imposible que se oyesen entre sí. Los más avezados o quizás también los más antiguos se acurrucaban en el suelo. Allí recapacitaban o escribían en un mundo discreto, ajeno al desenfrenado bullicio de la plaza circundante. Era como si se les consultase sobre reclamaciones secretas, y puesto que todo sucedía públicamente se habían acostumbrado todos ya a pasar desapercibidos. Incluso ellos mismos apenas estaban presentes; sólo contaba una cosa: la callada presencia del papel."

ELIAS CANETTI: Las voces de Marrakesh.

viernes, 14 de noviembre de 2008

EL GRAN ATLAS


"La cordillera que contemplas es el telón de boca de un teatro: álzalo y penetra en él. El mundo que se extiende al otro lado responde a tus emociones y anhelos: abrupto, salvaje, abrasado por el sol y esculpido por la conjunción de los cuatro elementos. Lo presentiste primero en el espacio volcánico de Gaudí, luego en el páramo lunar del Gran Erg y las dunas sin fin de Tarfaya. No hay vegetación, no hay verdor, ninguna huella humana suaviza su desnudez y suntuosidad adusta. Las asomadas y ocultaciones del astro minúsculo que os calienta reiteran sus ciclos millones de años ante un anfiteatro vacío. Todos los colores y matices del espectro se combinan en una apoteosis escenificada para ti. Serás su único espectador si te desembarazas de los bienes y afectos que te retienen en este islote efímero."

JUAN GOYTISOLO: Telón de boca.

viernes, 7 de noviembre de 2008

ESTAMBUL



"Abandonando el patio de la pequeña mezquita, rodeó la tapia del cementerio. Por última vez observó las tumbas a través de una grieta. Aparecían temibles en la oscuridad. Una suerte de enanos con delantales blancos. Algunos tenían el cráneo puntiagudo, otros inclinaban la cabeza, ocultándose el rostro entre las manos. Tenían ojos verdes. Con sus enormes turbantes, permanecían silenciosos e insólitos como criaturas venidas de otro mundo. Oyó el murmullo del viento entre los cipreses. Una mujer con un pañuelo en la cabeza atravesó la calle. Corrió tras ella y le cerró el paso."

NEDIM GÜRSEL: La primera mujer.