sábado, 25 de abril de 2009

PALENCIA III


"Dos horas de caballo nos pusieron en Palencia, ciudad antigua y bella, admirablemente situada a orillas del Carrión, y famosa por su comercio de lanas. Nos alojamos en la mejor posada que había, y seguidamente fui a visitar a uno de los principales comerciantes de la ciudad, para quien me había dado una recomendación mi banquero de Madrid. Dijéronme que el señor estaba durmiendo la siesta. «Entonces -pensé yo- lo mejor será hacer otro tanto», y me volví a la posada. Por la tarde repetí la visita, y vi al comerciante. Era un hombre bajo y corpulento, de unos treinta años; al pronto me recibió con cierta sequedad, pero no tardaron sus modales en dulcificarse, ya lo último no sabía ya cómo darme suficientes pruebas de su cortesía. Me presentó a un su hermano, recién llegado de Santander, persona inteligente en grado sumo, y que había vivido varios años en Inglaterra. Ambos se empeñaron en enseñarme la ciudad, como lo hicieron, paseándome por ella y por sus cercanías. Admiré sobre todo la Catedral, edificio de estilo gótico primitivo, pero elegante y ligero. Mientras recorríamos sus naves laterales, los dulces rayos del sol poniente, al entrar por las ventanas arqueadas, iluminaban algunos hermosos cuadros de Murillo que adornan el sagrado edificio. Desde la iglesia lleváronme mis amigos por un camino pintoresco a un batán de las afueras. Abundaban allí el agua y los árboles, pareciéndome los alrededores de Palencia uno de los lugares más agradables que hasta entonces había visto. Cansados de rodar de una parte a otra, fuimos a un café, donde me obsequiaron con dulces y chocolate. Tal fue la hospitalidad de mis amigos, sencilla y agradable, como hay mucha en España."

GEORGE BORROW: La Biblia en España.

jueves, 23 de abril de 2009

DJERBA II


"De Jerba se había traído Simbad el aroma de la flor del naranjo agrio y el del mercado de las especias; la voz susurrante de sus mercaderes; el rostro de una bella mujer de Guellala, bajo un puntiagudo sombrero de paja; el dibujo de unas sirenas con alas en el busto; la imagen de André Gide buscando miradas adolescentes en el café de Nattes; y la negra sombra del obelisco, que substituye a la destruida Torre de los Cráneos, construida con las calaveras de miles de españoles decapitados por los turcos en el año mil quinientos."

ANA MARÍA NAVALES: El último viaje de Simbad
(Nuevas aventuras de Simbad el Marino).



DJERBA I

viernes, 10 de abril de 2009

BERCIANOS DE ALISTE


“En una procesión como la del Viernes Santo, en Bercianos de Aliste, se acompaña el cadáver de Cristo como al de un gran señor en el medioevo, o luego en el barroco; pero los cofrades van envueltos en sus mortajas o en las pesadas pardas capas «de respeto» y salmodiando el salmo L en una tétrica traducción hecha por fray Diego de Cádiz, el violento predicador del Altar y el Trono, que subraya con placer en sus palabras que el hombre ha sido concebido en pecado y será ceniza y nada.

Ninguna «Santa Compaña» hay aquí; ninguna o escasas leyendas sobre el poder del Diablo, y nada de brujería o magias negras en estas tierras. Pero tampoco ninguna imagen del Paraíso en el Más Allá, ni del «novum» histórico en el más acá; sólo la muerte que es «la hora de la verdad». La mortaja fue ajuar de novio, y el traje de novio es traje de mortaja. Y «este Cristo de mi tierra es tierra».”

JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO: Guía espiritual de Castilla.

sábado, 4 de abril de 2009

VENECIA XVII


"Venecia se hunde poco a poco, cada día más. Según parece, las defensas contra las mareas, alzadas por los antiguos venecianos, modificadas hoy por razones industriales, hacen los muros de la ciudad más débiles al paso de los años. Es lógico. Lo que el comercio alzó, la industria lo destruye; lo que nació del mar, es ley de vida que vuelva al fondo de las aguas. A fin de cuentas, el mar de Venecia reclama lo que es suyo, quiere llevar consigo los restos de una gran ciudad nacida de las aguas, que hoy se hunde, día a día, bajo el peso de su pasada grandeza."

JESÚS FERNÁNDEZ SANTOS: Europa y algo más.