sábado, 19 de septiembre de 2009

PALENCIA VI


“El sol de Palencia es de los más tristes soles del mundo; es el mismo que venden en los asilos y los orfelinatos, el mismo que, si sobra, se llevan al patio de las cárceles. Pero es, no sé si por ello, o por mis recuerdos, una de las ciudades más hermosas de España. Lo era, al menos. Apenas reconocí nada. Era entonces una ciudad muy pobre y nadie se había tomado aún la molestia de destruirla. En su miseria era hermosísima. Era como un pueblo. Se oían las campanas de la ciudad, se las reconocía como a parientes próximos, las de la catedral, la de San Pablo, la de la Audiencia… Aún circulaban pocos coches por la calle Mayor. Palencia era sobre todo esa calle larga, torcida, estrecha, soportalada. Los soportales le daban un aspecto romántico y levítico. Venía a ella mucha gente de los pueblos circunvecinos a mercar telas, herramientas, aperos, víveres. Zapatos, venían a buscar zapatos. Había muchas zapaterías en la calle Mayor, con la tristeza que eso da a una calle. Se veía a los hombres y a las mujeres vestidos de negro, ellos con chaqueta de pana negra y ellas con sus pellerinas y toquillas de lana, rematadas en madroños aplastados. Al pasar a su lado, le envolvía a uno el olor montuno, a lavanda, a romero, a pastos frescos. A veces se les veía caminar de un lado a otro, como enloquecidos, aturdidos, llevando en la mano el sobre grande de la radiografía que les había dado un médico. Y pese a que la capital no era más que un pueblo, se veía a los pueblerinos caminar cohibidos, sin atreverse a entrar en los comercios, incómodos de aquel cosmopolitismo de las zapaterías.”

ANDRÉS TRAPIELLO: El fanal hialino.

4 comentarios:

Hutch dijo...

La foto y el texto retratan muy bien Palencia. Sigo creyendo que el envejecimiento de la ciudad y de sus gentes tiene encanto y marcan la esencia palentina.
Saludos.

virgi dijo...

He paseado por aquí y me ha gustado mucho. Tienes fotos preciosas y los textos muy bien escogido. Te sigo, aprendo.
Un abrazo

rubén dijo...

Angelus: será como dices. La mirada del visitante es siempre más certera.

Virgi: gracias. Desde hoy yo también te sigo.

He estado ausente y mañana vuelvo a marchar. Perdón si no siempre contesto a los comentarios. Un abrazo.

Amparo dijo...

Qué bien engarzada la pareja con la esquina, la calle, el lugar.


Saludos