lunes, 26 de septiembre de 2011

SAN SALVADOR DE VALDEDIÓS



“El viajero ha entrado ya en el valle de Valdediós, uno de esos típicos valles asturianos, recogido entre bosques de castaños y robles, que cubren las colinas circundantes. Sus pastos, siempre de un verde esmeralda, sus extensas pomaradas, sus alegres caseríos, justificarían por sí mismos la visita al valle, pero Valdediós encierra además una joya del Arte Asturiano: la iglesia de San Salvador, llamada familiarmente «El Conventín», por sus pequeñas proporciones, si se la compara con el monasterio cisterciense de Santa María, que se levanta próximo a ella.”

DOLORES MEDIO: Asturias.








“En el conjunto de Valdediós, la pieza importante no es el monasterio anfibio, sino la iglesia prerrománica que llaman el «Conventín». Se encuentra en un prado adyacente al monasterio mayor. Cuando los monjes cistercienses empezaron a luchar contra las crecidas del río Valdediós sin saber cuál iba a ser su largo fracaso, el Conventín ya estaba allí. Fue consagrado hacia el año 890. Su apariencia exterior es humilde, pero se detecta una intención de lujo en el detalle de sus ventanas, adornadas con diminutas y elegantes columnas. Todas sus proporciones son a escala de la estatura de los hombres del año 1000, cuando un hombre de armas bien desarrollado rondaba un metro sesenta. El exterior del Conventín hace pensar en esas miniaturas que representan, ya sea el arca de Noé, ya sea el arca de la Alianza. A ambos lados de la entrada, bajo el porche, entre dos columnas de pórfido recuperadas de alguna quinta romana, hay un refugio de peregrinos ni más grande ni más incómodo que un lugar donde podrían descansar los perros. El interior de la iglesia es equilibrado, digno, preciso. Podría haber sido labrado en marfil, o excavado en un solo bloque de piedra. El efectismo de la distribución es sutil. La impresión de lujo se acentúa, pero el sentido religioso se conserva. En un altillo está la tribuna real para un monarca liliputiense. En otro altillo inaccesible, sobre el ábside, está la cámara secreta, cuyo significado se desconoce y quizá respondiera a una función simbólica. Hay algo en el interior del Conventín que trasmite la idea de un refinamiento cortesano en una escala reducida, como en el ámbito de un pequeño teatro. De aquellos arcos colgaron tapices sujetos con barras de bronce dorado. Todos los muros estuvieron cubiertos con pinturas de colores vivos de las que sólo han quedado algunas sombras. En una fotografía de 1930, el Conventín aparece invadido por las zarzas. Ahora se lo ve limpio y desnudo. Sin pinturas ni tapices, su prestigio está en su esqueleto.”

MANUEL DE LOPE: Iberia. La puerta iluminada.



martes, 20 de septiembre de 2011

SANTIAGO DE GOBIENDES











“Desde Colunga a Caravia la carretera general va por la costa, proporcionando al viajero el placer de contemplar un paisaje en el que se mezclan los verdes brillantes y húmedos de la costa, con el azul plateado del mar, teniendo siempre al fondo las montañas que forman las estribaciones de la Cordillera Cantábrica. Asturias se va estrechando por esta zona, de modo que parece que el mar y las montañas quieren abrazarse. Los valles son más angostos. A cada kilómetro que se avanza se encuentra menos espacio de tierra llana. Como si un cataclismo hubiese precipitado sobre la costa a las tierras altas y éstas se hubieran detenido, replegándose sobre sí mismas, arrugándose, encogiéndose, para no precipitarse en el mar. Prepárese el viajero para contemplar, en breve, los más bellos y sobrecogedores paisajes de montaña, sin apenas perder de vista el mar, a ese Cantábrico turbulento que, fingiendo remansarse en las tranquilas conchas de sus playas, bate con furia los acantilados.

Si el viajero se desvía de la carretera general por la comarcal que, arrancando de su derecha, conduce al mirador de El Fito, encontrará en su camino al tercero de los monumentos prerrománicos que jalonan esta ruta: Santiago de Gobiendes, situado en la falda del monte Sueve, disfrutando un paisaje de una gran belleza.

La basílica de Gobiendes data del siglo IX o principios del X. Ya en el año 921 figura como donada a San Salvador de Oviedo por el rey Ordoño II. Consta de tres naves, bastante ancha la central y muy estrechas las laterales, separadas entre sí por cuatro arcos semicirculares de ladrillo. Sus columnas y capiteles están decorados con hojas de acanto y el sogueado típico de estos monumentos. Las naves están cubiertas por techo de madera, y la cabecera del templo, con la capilla central y las dos laterales, cubiertas con bóvedas de cañón. Se conservan en ellas fragmentos y capiteles de las arquerías murales con que estuvo decorada, al modo de la basílica de Santullano. La capilla mayor fue reformada posteriormente, ampliándola, pero en ella se conserva el primitivo ventanal que suele abrirse en estos templos sobre la cámara alta. En cuanto al pórtico, también reformado, conserva aún los dos recintos laterales, separados del central por arcos de ladrillo de medio punto. La iglesia estuvo decorada con pinturas murales, de las que aún quedan vestigios suficientes para poder asegurarlo.”


DOLORES MEDIO: Asturias.

sábado, 17 de septiembre de 2011

SAN SALVADOR DE PRIESCA







“Ya en la carretera de Colunga, una sorpresa aguarda al viajero. Otra de las joyas del Arte Asturiano, San Salvador de Priesca, a la que se llega, desviándose hacia la derecha como media docena de kilómetros. Bien merece la pena esta desviación para contemplar uno de los pocos monumentos que se conservan del prerrománico.

San Salvador de Priesca, como San Salvador de Valdediós, tiene tres naves, rematadas en techo plano y tres capillas con bóveda de medio cañón. Los arcos de entrada a estas capillas se apoyan en columnas con capiteles bien decorados. Conserva en sus paredes buena parte de sus pinturas primitivas. Este templo, uno de los últimos de su estilo, representa por tanto un prerrománico tardío, decadente, que le entronca con el primer período, sin el esplendor alcanzado por el ramirense, ni las aportaciones e influencias introducidas por Alfonso III. Con todo, es un buen exponente de Arte Asturiano.”

DOLORES MEDIO: Asturias.

martes, 13 de septiembre de 2011

TORICES



“La iglesia fue en su día románica de una sola nave. Hoy está reformada, siendo el ábside cuadrado con canecillos de proa de nave en el exterior. La puerta está al occidente, bajo la espadaña, siendo este hastial la huella más románica, humilde y sencilla.”

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA GUINEA: Cantabria. Guía artística.

viernes, 9 de septiembre de 2011

SAN ANDRÉS DE LIÉBANA



“En San Andrés hay también iglesia con restos románicos en una puerta a los pies con arquivoltas de billetes y puntas de diamante. El ábside conserva al exterior algún canecillo de proa de nave y cabeza humana. En el muro de la sacristía, fuera de la iglesia, ventanita doble con dos arcos de herradura y decoración de triángulos. Parece residuo de iglesia mozárabe o prerrománica.”

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA GUINEA: Cantabria. Guía artística.

lunes, 5 de septiembre de 2011

LURIEZO



“Luriezo es pueblo especialmente destacado y digno de visitarse. Extraordinaria y única, dentro de la etapa de romanización, es la estela gigante cántabro-romana que se haya en el pórtico exterior de la iglesia. Se trata de una pieza de 1,35 m de diámetro y 20 cm de grosor que lleva grabada la inscripción siguiente: MON AMBATI / PENTOVIECI AMB / ATI Q PENROVI-F-ANN LX / HOC MOM POS AMBA / TUSET-DOIDERVS-F / SUI, que traducido y completado sería : «Monumento de Ambato Pentovieco, de los ambáticos, hijo de Pentovio, de 60 años. Ambato y Doidero, sus hijos pusieron este monumento». Está rota en su parte inferior. Por su figura discoide y su gran tamaño se corresponde con las estelas gigantes cántabras y celtas. Los nombres son indígenas y la letra ya es romana, igual que la lengua.”

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA GUINEA: Cantabria. Guía artística.