domingo, 29 de enero de 2012

LAGRASSE


“Recorrí la garganta por donde discurría un río serpenteante hasta que el campanario de la abadía de Lagrasse apareció sobre las viñas, en la llanura. Los plátanos mudaban sus hojas, grandes, marrones y apergaminadas. A mediodía, en Lagrasse, los jugadores de boules balanceaban los brazos despacio, como las manecillas del viejo reloj municipal. La plaza del mercado, porticada, estaba desierta, y los comercios, cerrados; todos los habitantes sanos se hallaban en las viñas.”

NICHOLAS CRANE: Un sendero entre las nubes. A pie de Finisterre a Estambul.


“Les Corbières… un laberinto de pequeños valles sinuosos, de crestas recortadas, de vertientes cubiertas de matorral o breñales. Las acometidas brutales de la erosión mediterránea han ido esculpiendo un material rocoso quebrado en fallas y muy complejo: aquí calizo, allá esquismo o piedra arenisca. En este medio difícil, la Iglesia está presente bajo la forma de viejas abadías –Lagrassa es la principal– fundadas en la época carolingia durante la reconquista franca, animada por Guillermo de Orange, que hizo refluir hacia el sur el peligro sarraceno. Este país opaco es un auténtico desierto frontera, una línea de fractura política, lugar de encuentro de las dominaciones: al norte, los vizcondes de Carcasona y de Narbona; al sur, el conde de Barcelona. No es ninguna sorpresa que en estas condiciones abunden en él las fortalezas: cada punto estratégico está coronado por un castillo fortificado: Miremont, Termes, Puylarens, Peyrepertuse, Quéribus… «las ciudadelas del vértigo», acertadamente calificadas por Michel Roquebert. Los defensores de estas fortalezas, que se reconocen, a tenor de la coyuntura, vasallos del señor del norte o del sur, disputan fieramente a los abates de Lagrasse, los derechos señoriales que pesan sobre el país. Una larga lucha que alimenta en los castellanos de las Corbières, un anticlericalismo feroz, terreno propicio, más adelante lo veremos, a las simpatías cátaras. Cuando Simón de Montfort llega, en 1210, para sitiar el castillo de Termes, se aseguraba que allí no se había celebrado una misa desde hacía cuarenta años.”

PAUL LABAL: Los cátaros: herejía y crisis social.




martes, 24 de enero de 2012

MINERVE


“La Montaña Negra es una pequeña región aislada, misteriosa y oscura; una lengua de rocas cristalinas, cubierta de espesos bosques que penetra como dedo de guante en las tierras molásicas de Aquitania. Hacia el norte corta la llanura con una escarpadura límpida, abierta de trecho en trecho, por profundos aunque cortos valles a menudo engalanados de cascadas. Como en las gargantas de Malemort ahondadas por las aguas turbulentas del Sor que dominaban la poderosa mole, hoy en ruinas, del castillo de Roquefort. Tal es también el caso de Hautpoul construido sobre una estrecha arista rocosa encima del barranco de Arnette. Hacia el sur, en dirección a Carcasona, el paso entre la llanura y la montaña es menos brutal, puesto que la penillanura de viejas rocas se sumerge en un manto de tierras calcáreas (Cabardès y Minervois) que cede progresivamente espacio a las molasas y a las arcillas de Naurouze y del Carcasonés. Pero la gran variedad de contactos entre rocas de dureza y calidad diferentes da como resultado parajes a menudo fantásticos donde pueden erigirse fortalezas: Saissac, en la confluencia de dos barrancos; Cabaret, hoy Lastours, una cresta pizarrosa entre los barrancos de Orbiel y de Grésillou, sonde se yerguen tres pequeños castillos, Cabaret, Surdespine y Quertinheux (un cuarto, Tour Régine, se construirá después de la cruzada); finalmente Minerve con sus dos cañones, sus grutas refugio, sus ríos que se pierden en cursos subterráneos, todo ello dominado por un estrecho pedículo de paredes verticales sobre el que se apiñan todavía hoy el pueblo y las fantasmagóricas ruinas de su castillo. La Montaña Negra es un territorio casi desierto. La función de sus castillos, más que guardar la entrada de la montaña, era servir de refugio a las poblaciones de la llanura o a amenazarlas cuando la ocasión así lo requería.”

PAUL LABAL: Los cátaros: herejía y crisis social.






“Au nord de Lézignan, quand on a franchi Olonzac et Azillanet, on quitte brusquement la plaine audoise pour les derniers ressauts des monts de l’Espinouze. Une étroite route serpente sur le causse, entre les rocs et les garrigues parsemées d’oliviers et de chênes verts. Elle débouche soudain au-dessus d’un cañon : c’est le lit asséché de la Cesse – un petit affluent de l’Aude – dont les parois verticales sont rongées à la base par les eaux qui jadis y coulaient à ciel ouvert et dont le cours est aujourd’hui souterrain. A un endroit donné, la Cesse recevait à sa gauche le Brian, aussi encaissé qu’elle, et qui, lui, coule encore en un mince filet d’eau. Au confluent de ces deux ravins découpés comme au couteau dans le plateau calcaire, un promontoire qui a la forme exacte d’une tête de tibia. Le village fortifié de Minerve, dont sur mille mètres de long les courtines délabrées et les tours chancelantes dominent en surplomb la double vallée de cailloutis, en occupe toute la partie renflée. Au nord, le promontoire s’étrangle : moins de vingt mètres de largeur ; c’est là que s’élevait le château du vicomte.”

MICHEL ROQUEBERT: Citadelles du vertige.

viernes, 20 de enero de 2012

SAINT GERMAIN DE CESSERAS





“Si Saint-Germain de Cesseras offre des marqueurs de l'art roman de l'«ager narbonensis», comme les galons de basalte qui surlignent toutes les baies ou la croix pattée qui a été sculptée sur un des modillons de l'abside, elle présente aussi des témoins d’apports extérieurs. Ainsi, la baie cruciforme aménagée dans la façade se rencontré très fréquemment dans la basse vallée du Rhône.L'emploi de voussoirs très clairs pour la fenêtre absidiale et l'alternance de claveaux blancs et gris bleu, de part et d'autre du portail méridional, révèlent un décor polychrome d'influence vellave ou provençale.

Saint-Germain de Cesseras se distingue aussi par de nombreux détails originaux. L'assise, qui court entre la corniche et l'extrados des festons d'arcatures jumelées, est ponctuée d'espaces vides entre les moellons afin de dessiner des carrés d'ombre lorsque le soleil musarde sur le chevet.”

PIERRE A. CLÉMENT: Églises romanes oubliées du bas Languedoc.

martes, 17 de enero de 2012

RIEUX-MINERVOIS


“Los artistas medievales, arquitectos y pintores, aprovechaban las ideas matemáticas-estéticas de Platón desconociendo, la mayoría de ellos, a su autor, a diferencia de los estéticos eruditos quienes, a partir del siglo XII, lo hicieron ya con pleno conocimiento de causa (…)
La Edad Media se mostró siempre convencida de que el arte estaba sujeto a leyes universales, y de que debía atenerse a la verdad y ponerse al servicio del orden moral, sometiéndose a las leyes matemáticas que rigen el mundo.”


WLADYSLAW TATARKIEWICZ: Historia de la estética.





sábado, 14 de enero de 2012

LASTOURS


"A quatre lieues au nord de Carcassonne, l’étroite vallée de l’Orbiel s’est à peine enfoncée dans la Montagne Noire, qu’elle contourne un grand socle rocheux; bordé de toute part de ravins aux pentes abruptes. L’Orbiel serpente au pied de sa face orientale. Au village de Lastours, il reçoit le Grésillou, qui longe la face ouest, et qui n’est qu’un petit torrent, mais très encaissé. Une terrasse de débris schisteux permet d’embrasser d’un seul regard ce site extraordinaire : le grand massif rocailleux, entièrement cerné par le vide, jaillit d’entre ces ravins dont la profondeur empêche de voir le fond ; il s’affine en une longue crête hérissée de quatre pointes ; chacune porte un château déchiqueté dont le nom semble sortir d’une chanson de geste ou de quelque légende : Cabaret, Tour Régine, Fleur d’Espine et Quertinheux. Un petit sentier conduit en vingt minutes aux ruines."

MICHEL ROQUEBERT: Citadelles du vertige.


VALENTIN CLASTRIER: Le bucher des silences.

viernes, 13 de enero de 2012

MONTOLIEU


“La noche era totalmente igual a la de nuestra despedida. Negros nubarrones corrían por la atmósfera, la tempestad movía con violencia las ramas de los olivos, y se sentían unas ráfagas de aire caliente, que solo cesaban para dejar caer unas gordas gotas de agua, y hacia la parte de Castelnaudary se veían brillar los relámpagos.”

ALEXANDRE DUMAS: Isabel de Francia.

martes, 10 de enero de 2012

SAINT-PAPOUL


“A sept kilomètres, Saint-Papoul nous invite par son ancienne abbaye, son évêché; autrefois ville fortifiée du XIIIe siècle, elle nous offer une église romane au choeur maquillé; un cloître, à la frêle élégance de colonnes géminées, dans une simplicité charmante, a pris la brique pour matière de cette oeuvre d’art aux chapiteaux romans très ouvrés; des fusains luisants dispersent leur lumière verte dans un calme jardin.”

JEAN GIROU: Carcassonne. Sa cite. Sa couronne.





viernes, 6 de enero de 2012

SAISSAC


“Al revolver esta senda veremos el castillo de Saissac, el nido de buitre como le llaman los villanos; –bien sabía yo que no necesitaba guía para encontrar, aun de noche, el solar de mis mayores.”

FRÉDÉRIC SOULIÈ: El Conde de Tolosa.


VALENTIN CLASTRIER: Notes de sang




lunes, 2 de enero de 2012

BRAM


"A última hora se ha oscurecido el cielo, se ha desencadenado un fuerte viento y, acto seguido, lluvia con granizo acompañada de truenos y relámpagos. ¡Bram es una delicia! No nos privamos de nada. En el barracón no han faltado las goteras e inundaciones. Total, a las once y media nos hemos dormido."

AGUSTÍ CENTELLES: Diario de un fotógrafo. Bram, 1939.








Patrick et Serge Desaunay: Après la pluie
(Arche en ciel, Joss & Dimanche matin)

Foto: Agustí Centelles i Ossó / MCU / VEGAP
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