domingo, 26 de febrero de 2012

SANTA LUCÍA DEL TRAMPAL








“Al salir de Mérida se pasa por ALJUCÉN, con iglesia en parte gótica y en parte plateresca; a mitad del camino entre Mérida y Cáceres, se llega a ALCUÉSCAR, en cuyas inmediaciones se levanta la ermita de Santa Lucía, en el lugar conocido como El Convento, topónimo que podría aludir a un desaparecido monasterio. Es un edificio hispano-visigodo en el que lo más sobresaliente son las tres capillas cuadrangulares de la cabecera separadas entre sí, organización que recuerda la que tuvo la iglesia de San Juan de Baños. Se cubren con bóvedas, al igual que el largo crucero al que se abren las naves del templo. En el crucero quizá hubo pequeñas cúpulas de ladrillo como las citadas en Mérida y San Fructuoso de Monteliós, en Portugal. Las naves de la ermita de Santa Lucía de Alcuéscar se separan con pilares. El austero interior, cuyos espacios litúrgicos se separaban mediante canceles de los que quedan huellas, parece que se decoraba con roleos tallados en piezas de mármol que, en su mayoría, han desaparecido. Este importante monumento, poco conocido, quizá por los escasos treinta años que hace de su descubrimiento, debió de construirse en la segunda mitad del siglo VII, época de esplendor de la arquitectura hispanovisigoda que se conoce.”

RAMÓN YZQUIERDO PERRÍN: Los caminos de Compostela: el arte de la peregrinación.

martes, 21 de febrero de 2012

CRIPTA DE SAN ANTOLIN


“El descenso, casi iniciático, hasta la cripta de San Antolín. El pozo de los deseos. El aire de otros siglos en este sepultado templo al único dios verdadero, el tiempo.”

JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN: Colección de días.


“Un aire antiguo, de leyenda medieval, una atmósfera de misterio, un hálito de poesía primitiva saludará al turista que descienda a la incomparable, a la singularísima cripta.

VALENTÍN BLEYE: Guía turística de Palencia y su provincia.


“Se ha aliado a todos nuestros pensamientos esta suposición del agua, del corazón del agua de la ciudad, bajo el aposento solemne. Como aquella cisterna de agua en la cripta de San Antolín, en la catedral de Palencia, así hay aquí un fondo de agua milagrosa, agua también como la de un Lourdes más humano; un Lourdes espontáneo que no exige ni la fe ni la superstición, sino cierto escepticismo y mucha humanidad.”

RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA: Pombo.


“Bajo el rico juego de altas bóvedas ojivales de la catedral palentina se yuxtaponen en la cripta de San Antolín, patrón de la ciudad, una capilla visigoda, probablemente de fines del siglo VII y un edículo construido por Sancho el Mayor al restaurar la ciudad en 1034, tenido por uno de los puntos de arranque de la gloriosa arquitectura románica.”

RAMÓN OTERO PEDRAYO: Una historia del arte universal.


“Luego aprendió Ginés cómo Castilla, siempre heroica y gloriosa, ya se hizo independiente de los reyes de León y Asturias, después del crimen de Ordoño II degollando a cuatro condes castellanos con Nuño Fernández a la cabeza, en rencor por el desajuste de Valdejunquera, hasta constituir un solo Estado ya, en 1023, con aquel reino y con el de Navarra, bajo el cetro de Sancho el Mayor, quien, después de reedificar la antigua Palentia, persiguiendo a un fugitivo jabalí tropezó en una gruta con el “misterio de las Antas”, conocido hoy como “Milagro de San Anto-olin”. En una palabra, Ginés reconstruyó, como hoy no pueden ya hacerlo por falta de datos los historiadores, todos los orígenes semiiniciáticos de aquellas Castilla y León bajo cuyos dominios no había de ponerse el sol en el siglo XVI, “los Santos Lugares de la nacionalidad española”, que ha dicho Sánchez Moguel.”

MARIO ROSO DE LUNA: Del árbol de las Hespérides. Cuentos teosóficos españoles.


“Bajé luego a la Cueva de San Antolín o San Antonino, patrón de la ciudad, santuario subterráneo que sirve como de mística base al gran templo que hay encima: admiré después, casi a tientas, o sea a la luz de uno y otro fósforo (pues la Catedral se había quedado a obscuras y al sacristán se le había apagado y perdido la vela dentro de la cripta), la magnífica sillería del Coro, las verjas y los púlpitos, me defendí a duras penas del mismo sacristán, empeñado en que volviéramos a bajar, con un farol, al tal subterráneo, que parece ser su ojo derecho; alegué, como era cierto y positivo, que tenía hambre, que el reloj marchaba implacablemente, y que la Diligencia seguía su camino a las nueve en punto, y logré, por último, salir de la iglesia y tomar el camino de la fonda, casi receloso de que mi cicerone de medias negras se habría alegrado de que me quedase por toda la vida haciendo penitencia en la Cueva de San Antolín… "

PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN: Viajes por España.

sábado, 18 de febrero de 2012

CARCASSONNE IX



“Marché con mis amigos franceses en busca de una buena comida, porque habíamos ayunado aquel día. No tardamos en descubrir un pequeño restaurante en una de las calles estrechas, y en él nos sirvieron un excelente cassoulet, queso de cantal y una botella de recio vino tinto.”

WALTER STARKIE: El Camino de Santiago. Las peregrinaciones al sepulcro del apóstol.


GEORGE BRASSENS: Carcassonne.

domingo, 12 de febrero de 2012

PEYREPERTUSE


“Encima de la abadía, una senda serpenteaba entre bojes y enebros, recorría terraplenes calizos y emergía en una pequeña meseta cruzada por un camino arenoso. El castillo de Peyrepertuse parecía colgar de una estribación larga y rocosa. Sus almenas y torres se recortaban contra el cielo. No se veían luces. La noche había caído cuando llegué al pie de la cadena montañosa. Un sendero estrecho ascendía empinado entre las rocas y las raíces de los árboles. Mientras apartaba las zarzas con la ayuda de Que Chova, trepé por las piedras hasta el borde de un abismo. Ensordecido por el ruido de mi propia respiración, me preguntaba dónde habría ido a parar el castillo cuando volví a encontrar el camino, que aparecía inesperadamente a lo largo de una repisa en la cara norte de la cresta. El sendero llevaba a las puertas de la fortificación, donde unos escalones conducían al patio. A la luz de una vela, inspeccioné las torretas y las cisternas llenas de agua, subí por los peldaños hasta la torre del homenaje, en la parte superior, desde donde contemplé las luces del pueblo, que brillaban más allá de los despeñaderos.”

NICHOLAS CRANE: Un sendero entre las nubes. A pie de Finisterre a Estambul.


DEAD CAN DANCE: The host of Seraphim.



“El paisaje, fantástico y lunar, escapa a toda semejanza con cualquier lugar terrestre. Llegando de Quéribus, el viajero se enfrenta a una cresta rocosa natural que parece el fin infranqueable del universo. La cresta está agujereada por aperturas cuadradas o rectangulares: son las ventanas. Dos acantilados, de oeste a este, encuadran la gigantesca roda rocosa. Es ahí, sobre un terraplén alargado, donde se edificó Peyrepertuse, cuyo nombre significa «la piedra penetrada». Se dice que una escalera de piedra unió, en otro tiempo, una grieta lindante con la fachada norte del lugar a la fortaleza.”

JEAN BLUM: Cátaros. Su misterio y su mensaje.



“Par quelque côté qu’on aborde le site de Peyrepertuse, il est fantastique, lunaire, digne réplique, en altitude, du décor infernal des gorges de Galamus, qui sont à deux lieues de là. Quand on arrive de Cucugnan, on ne voit sur le ciel qu’une longue arête rocheuse dont la découpe intrigue à mesure qu’on s’en rapproche, jusqu’à ce qu’on s’aperçoive, qu’elle est percée d’ouvertures rectangulaires qu’on ose à peine prendre pour ce qu’elles sont : des fenêtres. Les Croisés durent arriver par le nord. Ils durent franchir le col de Redoulade, après lequel le chemin descend sur Soulatgé entre deux falaises qui ont l’air de chaussées aériennes. Entre elles s’encadre soudain au loin la crête qui porte Peyrepertuse. Elle lance vers le ciel, du côté de l’ouest, un roc énorme qui s’interrompt par un aplomb d’une centaine de mètres ; elle s’incline vers l’est, jusqu’à former une longue terrasse horizontale qui se casse elle aussi tout net. C’est là-haut que fut construit Peyrepertuse.”

MICHEL ROQUEBERT: Citadelles du vertige.





miércoles, 8 de febrero de 2012

MIREPOIX


“De forma totalmente nítida divisé a mis pies, a más de mil metros de profundidad, la pequeña ciudad de Mirepoix. Sé que en tiempos anteriores a Cristo se llamó Beli Cartha. Significa ciudad luminosa, ya que Belis y Abellio, en enta región, fueron los nombres de la divinidad luminosa.”

OTTO RAHN: La corte de Lucifer. Sabios, paganos y herejes en el mundo medieval.





domingo, 5 de febrero de 2012

ALET LES BAINS


“Alet a connu une tragédie, c’est celle de 1577 où les calvinistes pillèrent, brûlèrent et saccagèrent la cathédrale, un des plus vénérables joyaux de notre archéologie; aujourd’hui plane sur elle la grande pitié romantique des ruines; les murs de son grès jaune, calcinés d’incendie dorent au soleil les vestiges inmortels de l’art roman inspiré de l’antique, de Grèce et de Rome; cette église complétée d’un choeur gothique a été dévastée avec une impiété brutale et fanatique; le petit cimetière du village est le parvis funéraire de ces ruines imposantes. Aujourd’hui Ale test une station thermale réputée.”

JEAN GIROU: Carcassonne. Sa cité. Sa couronne.




jueves, 2 de febrero de 2012

SAINT MARTIN DES PUITS


“En Corbières el número de fantasmas superaba al de seres vivos. El Orbieu conducía hasta Saint-Martin-des-Puits, una aldea descuidada, situada en la pendiente de un peñasco, con una iglesia milenaria, cuyos frescos mostraban a un caballero montando a caballo y a otro que caía hacia atrás al tiempo que le resbalaba la lanza de la mano; unos espectadores observaban el torneo bajo lo que parecían marquesinas.”

NICHOLAS CRANE: Un sendero entre las nubes. A pie de Finisterre a Estambul.