domingo, 20 de enero de 2013

OLIVA III


TENTACIONES AL ACABAR LA TARDE

Hay una luz que cubre todo el campo
de sombra, y va a la noche. Reposan
los naranjos, y casas de abandono,
y los montes se tienden en la nada.
La paz está conmigo, no sucede
sino el sueño más libre de la dicha:
amo el vivir, y el mundo incomprensible.

Ya en los pueblos del llano, y en la costa
del mar, oscilan luces rosas: queman,
antes que las estrellas, las ventanas.
El mar ha ennegrecido en lo lejano,
y se enciende la fiebre de la carne:
pues me llama al placer lo que allí vive.

FRANCISCO BRINES

2 comentarios:

Amparo dijo...

Tu persiana cerrada queda perfecta con el poema de Brines. Es esa la luz del último sol. Me encanta la sombra de la cuerda.

rubén dijo...

Ya sabía que te iba a gustar ;-)