miércoles, 27 de febrero de 2013

EVORA I




"Pues bien, con las violetas no ocurre nada de esto. Ni siquiera necesitan como aquellas osamentas humanas que tapizan ciertos cementerios monásticos, así en Palermo y también en la Evora lusa (donde, a la puerta los huesos le dicen amablemente al visitante por medio de un rótulo:

«Nos, ossos que aquí estamos,
A vos ossos esperamos»),

del empleo decorativo de las diferencias de matiz, diferencias que reúnen, en una de las paredes de Évora, todas las tibias, y en otra, todas las pelvis, con más algún ameno capitonado de cóxis: con las viotetas, mientras más perfecta es la monocromía, mejor. No hay por qué mezclar, con violetas de las Cuatro Estaciones, o con albifloras, violetas de Parma."

EUGENIO D'ORS: Último glosario.

miércoles, 20 de febrero de 2013

ESTREMOZ


"De Estremoz apenas vio el viajero más que la parte alta, es decir, la ciudad vieja y el castillo. Dentro de los muros, las calles son estrechas. Abajo, donde el espacio abunda, no ya villa, sino ciudad, Estremoz se prolonga y casi pierde de vista sus orígenes, aun siendo la celebrada Torre das Três Coroas reclamo evidente. En ningún lugar sintió tanto el viajero la demarcación de las murallas, la separación entre los de dentro y los de fuera. Será, pese a todo, una impresión sólo subjetiva, sujeta, pues, a caución, que el viajero, claro está, no puede ofrecer."

JOSÉ SARAMAGO: Viaje a Portugal




"Estremoz, 19 de Novembro de 1943 – O mármore das calçadas e das padieiras das portas, a esbelteza do castelo e a simetria das oliveiras em quincôncio na planura desafiam-me os olhos a cada instante. Mas a emoção que me domina ainda, é a grande noite alentejana de ontem, ampla, descampada como um sonho sem pesadelos. Que belo manto de estrelas era o céu, assim merecido por um corpo sem fim, onde o luar fecundava qualquer coisa que podia ser trigo ou esperança!"

MIGUEL TORGA: Diário

miércoles, 13 de febrero de 2013

ELVAS


"Entre el castillo, que es castillito, la picota y las piedras de armas, la Fonte da Misericordia y la Fonte das Beatas, gastó el viajero algún tiempo antes de ir al museo. Le complació, a la entrada, el pórtico barroco y el ajedrezado azul y blanco de los azulejos de la cúpula. Dentro, no falta qué apreciar, pero este museo de Elvas no es particularmente rico, salvo en piedras labradas de blasones, y alguna arqueología."

JOSÉ SARAMAGO: Viaje a Portugal.