sábado, 10 de octubre de 2015

ABBAYE DE MONTMAJOUR


"Mi querido Théo:
Regreso de un paseo a Mont Majour, y mi amigo el subteniente me ha acompañado. Hemos explorado los dos solos el viejo jardín y hemos robado excelentes higos. Si eso hubiera sido más grande hubiera hecho pensar en el Paradou de Zola, grandes cañas, viñas, yedras, higueras, olivos, granados de gruesas flores del más vivo anaranjado, cipreses centenarios, fresnos y sauces, encinas de las rocas, escaleras derruidas a medias, ventanas ojivales en ruina, bloques de peñascos blancos cubiertos de liquen y trozos de muro desplomado esparcidos de trecho en trecho en la verdura; he traído a demás un gran dibujo, no del jardín, sin embargo. Esto hace tres dibujos; cuando tenga media docena, te los enviaré."


VINCENT VAN GOGH: Cartas a Theo.


"No faltan madrugones que iluminan las vidrieras de las granjas, y en las cresterías de piedra de la abadía de Montmajour, los quebrantahuesos aletargados todavía por el sueño revolotean entre las ruinas. Sin embargo, encontramos ya, a lo largo de las zanjas, campesinas viejas que van al mercado, trotando en sus borriquillos."

ALPHONSE DAUDET: Cartas desde mi molino.

martes, 22 de septiembre de 2015

FONTVIEILLE



"Un hermoso bosque de pinos, chispeante de luces, se extiende ante mí hasta el pie del repecho. En el horizonte destácanse las agudas cresterías de los Alpilles. No se percibe el ruido más insignificante. A lo sumo, de tarde en tarde, el sonido de un pífano entre los espliegos, un collarón de mulas en el camino... Todo ese magnífico paisaje provenzal sólo vive por la luz."

ALPHONSE DAUDET: Cartas desde mi molino.

lunes, 21 de septiembre de 2015

AVIGNON


"Día y noche la cruzaban los ciudadanos de esta Roma menor, como los recuerdos, los interrogantes o las sensaciones podrían pasar por el cerebro de un papa durmiente. Los badajos de los grandes campanarios desafiaban al demonio abominable con su estruendoso repicar. Las estremecedoras vibraciones se desplegaban por debajo de ellos, ensordeciendo a los transeúntes. Cuando sonaba la campana de alarma, cuyo estrépito aumentaba gradualmente, como el de un incendio forestal, o bien sonaba como el arisco zumbido de abejas belicosas en una bolsa de agua caliente, era muy distinto."

LAWRENCE DURRELL: Constance o las prácticas solitarias.

jueves, 20 de agosto de 2015

GLANUM


"La impresionante elegancia, la riqueza estética tanto del monumento levantado en honor de Mario como del arco de triunfo -aunque duramente castigados por el tiempo y las guerras- son un placer para la vista. La mejor luz para contemplarlos es la del atardecer. En el verde césped de los prados de los alrededores a buen seguro se oirá el evocador ulular de las lechuzas, un acompañamiento del soñoliento anochecer provenzal tan frecuente como lo es el chasquido de la pelota de criquet en la lánguida tarde de un pueblo ingés... o lo era. Es de señalar que los monumentos que mayor placer estético producen, la Maison Carrée de Nimes y los dos obeliscos de piedra de Saint Rémy, transmiten una misma sensación de airosa levedad que te hace atribuirles una influencia griega, valga lo que valga esta distinción."

LAWRENCE DURRELL: Visión de Provenza.

miércoles, 5 de agosto de 2015

SAINT GABRIEL DE TARASCON


"Y en los nidos de las ventanas, piando a más no poder, los gorriones cantan los loores de San Gabriel, que pone en fuga al milano..., y yo, el felibre de Maiano, pasando hoy por delante del pórtico de tu iglesia viuda y pobre, que sólo tiene por órgano el viento, ¡oh San Gabié de Tarascón!, a mi vez, emocionado, te ofrezco este pequeño poema nuevo donde blanqueas sonriente."

FRÉDÉRIC MISTRAL: Nerto.

lunes, 20 de julio de 2015

SAINT PAUL DE MAUSOLE


"Desde que estoy aquí, el jardín desolado, plantado de grandes pinos bajo los cuales crece alta y mal cuidada una hierba entremezclada de cizañas diversas, me ha bastado para trabajar y todavía no he salido afuera. Sin embargo, el paisaje de Saint-Rémy es muy bello y con el tiempo saldré a dar algunos paseos, probablemente."

VINCENT VAN GOGH: Cartas a Theo.

viernes, 1 de mayo de 2015

LES BAUX-DE-PROVENCE


"No se trata de ruinas en el sentido corriente, sino del regreso de la piedra a la piedra. La creta fue un castillo en su día y vuelve a ser creta. Todo el castillo se hallaba en las rocas. La roca lo había parido y lo mantuvo durante varios siglos en su seno. Ahora la roca vuelve a ser roca. Vuelve a crecer. Se renueva y cubre las formas del castillo. La gente aún vive en sus entrañas."

JOSEPH ROTH: Las ciudades blancas.


"Cruzamos en silencio la Provenza, donde todos los pueblos y ciudades por los que pasábamos parecían la abandonada aldea de montaña de Les Baux, poblaciones muertas en las cuales, por una fantasmal casualidad, las farolas alumbraban aún y un reloj daba a veces la hora por equivocación."

CEES NOOTEBOOM: El paraíso está aquí al lado.

martes, 7 de abril de 2015

ABBAYE DE SAINT ROMAN


"En el centro de la gruta había una gran mesa de pórfido. A su alrededor se veían millares de blancas columnas, transparentes como los carámbanos que cuelgan de los tejados, que procesionalmente y en hileras, y por debajo de las raíces de las encinas y de los cimientos de las lomas, formaban inmensas galerías, obra de las hadas."


FRÉDERIC MISTRAL: Mirèio.

jueves, 2 de abril de 2015

SAINT GILLES


"El pórtico de St. Gilles, rival del de St. Trophyme, es uno de los más bellos ejemplos de arte románico en Francia, y visto detalladamente, es un recuerdo estilizado del mundo antiguo, creado en un momento del siglo XII en que, la herencia de Roma había despertado viva simpatía."

WALTER STARKIE: El Camino de Santiago. Las peregrinaciones al sepulcro del Apóstol.





miércoles, 18 de marzo de 2015

AIGUES MORTES


"Entre Nimes y Montpeller dejé a mi izquierda la ciudad de Aiguas Mortas que visité en 1838. Todavía conserva todo el recinto de sus murallas y se parece a un buque de alto bordo encallado sobre la arena donde le dejó San Luis, el tiempo y el mar."

FRANÇOIS-RENÉ DE CHATEAUBRIAND: Memorias de ultratumba.



miércoles, 11 de marzo de 2015

SAINTES MARIES DE LA MER


"Ya que ese santuario, perdido en el fondo del Vacareu, en las arenas del litoral, es, como si dijéramos, la meca de todo el golfo de León. Y lo que más impresiona allí, por su grandeza, por su extensión inconmensurable, es aquella amplia superficie de tierra y de mar donde la vista, mejor que en otras partes, puede abrazar el círculo del horizonte terrestre, el orbis terrarum de los antiguos."

FRÉDÉRIC MISTRAL: Memorias y cuentos.


"Muy ilustrativo de la identidad gitana (o romá) es la mitología y el culto a una virgen "negra" de la Camarga, una inhóspita comarca del Sur de Francia, azotada regularmente por el mistral. Cuando las marismas se resecan, en mayo, miles de personas acuden a una cripta vetusta: la iglesia románica de Notre Dame de la Mer, en la aldea de Saintes Maries-de-la-Mer. Vienen en peregrinación de todas partes: de Francia, de España, de los Balcanes, incluso de Escandinavia. La mitad de los peregrinos es de etnia romá. Desde hace varios siglos, como mínimo, se reúnen para celebrar la procesión de Santa Sara, patrona de la comunidad."

AGUSTÍN PÁNIKER: El Sueño de Shitala: Viaje Al Mundo de Las Religiones


"De hecho esta devoción no es anterior a la llegada de los gitanos a Provenza, que se sitúa en el año 1419, en que un grupo de gitanos llegó a Sisteron, a orillas del río Durence. En 1496, se descubren las reliquias de esta Sara, al lado de las de las Marías Blancas. Los gitanos la llaman Sara-la-Kali y su culto es una extraña mezcla. Hay quien quiere ver el antiguo culto hindú de Kalivasta, quien el de Astarté, que tuvo en la Camarga santuarios hasta bien consolidada la cristianización, quien imagina que esta Sara fue una princesa de Bohemia que en el tiempo de los romanos recibió a las Santas Marías, quien, finalmente, la emparenta con la Sara bíblica, la mujer del patriarca Abraham, que vivió 110 años. (De esta longeva edad viene el conocido refrán español "es más viejo que la Sara".)"

NÉSTOR LUJÁN. Viaje a Francia.

lunes, 23 de febrero de 2015

NIMES II


"Por fin estábamos en Provenza -seca, clásica, de claros contornos-, con un cielo de mármol azul, bajas colinas rojas coronadas por olivares, hondonadas rocosas surcadas por hilos de agua, y un sol que ribeteaba de oro las líneas puras de la Maison Carrée"

EDITH WHARTON: Viaje por Francia en cuatro ruedas.